Lesión cerebral traumática
Contenidos
Ocurre casi todas las noches como un reloj. Mi marido y yo por fin acostamos a los niños y, una o dos horas más tarde, oímos un ruido sordo. Nos hemos acostumbrado a este ruido, que significa que nuestra hija se ha caído de la cama y se ha tirado al suelo. Después de hablar con nuestro pediatra, nos enteramos de que las caídas no son raras en los niños pequeños y los expertos dicen que no suelen ser motivo de preocupación (aunque no vamos a comprar literas a corto plazo). He aquí por qué se caen.
El Dr. Harvey Karp, pediatra de renombre nacional y especialista en desarrollo infantil, afirma que todo se reduce a la conciencia espacial. Mediante la práctica y el ensayo y error, los niños aprenden poco a poco cómo se mueven sus pequeños cuerpos por el mundo.
“Cada tobogán por el que se tiran, cada túnel por el que gatean, cada esquina estrecha por la que se escabullen ayudan a enseñar al niño, literalmente, cómo encaja en el mundo que le rodea”, dice Karp. “Con el tiempo, todo ese conocimiento del cuerpo se vuelve intuitivo e incluye saber dónde están mientras duermen”.
Gemelos trillizos
Un traumatismo craneal es una experiencia habitual en la infancia que puede ocurrir a cualquier edad: ya sea el bebé que acaba de empezar a moverse y se cae de la cama, el niño de primaria que se cae del gimnasio o el adolescente que choca con un rival.
Si tu hijo estaba sano antes del traumatismo craneal, no pierde el conocimiento, no tiene cortes en la cabeza ni en la cara y después actúa con normalidad, probablemente se trate sólo de un golpe en la cabeza. En esta situación, lo más importante que puedes hacer es observar atentamente a tu hijo y, si te preocupa, no dudes en seguir tu instinto y llamar al médico.
Si tu hijo está alerta y te responde, es probable que el traumatismo craneal sea leve. Para aliviarle, puedes aplicarle una compresa fría durante 20 minutos para que baje la hinchazón. Puedes dar a los niños paracetamol para el dolor, pero consulta con el pediatra antes de darles cualquier otro medicamento. No conviene enmascarar el dolor ni los síntomas que sugieran un traumatismo craneal grave. Puedes dejar que tu hijo se duerma si es la hora de la siesta o de acostarse, pero vigílalo cada dos o tres horas para asegurarte de que todo va bien.
El bebé se cae de la cama
No es raro que los niños pequeños se caigan de la cama, sobre todo los bebés de más de 4 meses que ya se mueven. Los padres suelen asustarse mucho cuando esto le ocurre a un niño pequeño. Algunos bebés lloran a gritos cuando se caen de la cama, pero enseguida se animan y recuperan su habitual buen humor. En estos casos, no hay por qué preocuparse. Si esto le ocurre a tu hijo y presenta alguno de los síntomas siguientes, llévalo inmediatamente al médico:
Observación de los síntomas y tratamiento inicial Si su hijo presenta síntomas de hinchazón, hematomas o un chichón en la cabeza, con llanto y luego pausas repentinas, aplíquele una compresa fría en la zona de la hinchazón. Observe los síntomas durante un periodo de 24-48 horas y, si no hay más síntomas después de 24 horas, aplique una compresa caliente en la misma zona. Sin embargo, si después de 24 horas aparecen otros síntomas, como llanto excesivo e inusual, vómitos, somnolencia o si el niño regurgita, llévelo inmediatamente al médico.
Marca de nacimiento de fresa
Lo creas o no, le puede pasar a cualquiera. De hecho, la caída de bebés de la cama es la principal causa de lesiones infantiles. Resulta que tienes a tu bebé tumbado en la cama, nada menos que lejos del borde. Te das la vuelta unos segundos y… tu bebé se ha caído de la cama. ¿Qué hay que hacer? En primer lugar, no dejes que cunda el pánico, por difícil que sea. Respirar hondo y hacer algunas observaciones iniciales es un paso vital para garantizar que tu bebé reciba la ayuda adecuada. Además, tenemos algunos consejos que puedes seguir en caso de que le ocurra este desafortunado accidente a tu hijo.
El primer paso supone un desafío al instinto natural de cualquier padre de querer coger a su hijo. Sin embargo, según la Clínica Cleveland, uno de los consejos más importantes para saber qué hacer si un bebé se cae de la cama es no levantarlo. De hecho, mover a su hijo podría empeorar las cosas si sufriera una lesión en la cabeza o el cuello como consecuencia de la caída. Por tanto, a menos que el niño corra riesgo de sufrir más lesiones, no debes moverlo.